Pini Elmakayes logró cosechar este fruto en Mitzpé Ramon, ciudad ubicada a 900 metros sobre el nivel del mar, en medio del desierto de Neguév.
Mitzpé Ramon es una pequeña ciudad del sur de Israel, inmersa en medio de un desierto y con un clima agreste. En ella Pini Elmakayes, un habitante de la zona, decidió conmemorar la muerte de su sobrino con la hazaña impensada de plantar y cosechar cerezos.
Y es que Elmakayes, con ayuda de agrónomos del Centro de Investigación y Desarrollo Agrícola del Consejo Regional Ramat HaNegev, logró cosechar los primeros frutos el 3 de mayo justo antes del Día de la Independencia de Israel.
Este logro, llevó al avezado agricultor a publicar en Facebook un agradecimiento: “Para la gloria del Estado de Israel, créanme ¡va a suceder! ¡Cerezas en el Néguev! Un agradecimiento especial a Ramat HaNegev por la cálida asistencia. Especialmente a ti, Yankele Moskowitz (director de investigación y desarrollo), por hacer realidad los sueños de otros. Es cierto que aún no es comercial, pero están invitados a ver la belleza de la creación”, señalaba la publicación. Elmakayes perdió a su sobrino de 13 años en un accidente automovilistico el año 2016, lo que lo llevó a asumir este desafío.
Moskowitz le dijo al diario Yedihot Haharonot, que el raro logro brinda a los residentes de la zona del Néguev un estímulo para dedicarse a la agricultura y el turismo, “de modo que los viajeros hacia el sur puedan disfrutar de la belleza del desierto junto con los cerezos en flor”. Normalmente, estos árboles prosperan solo en las zonas más elevadas y con temperaturas más frías del norte del país.
Hoy por hoy, la base de la economía de Mitzpé Ramon se concentra en la Industria, gracias a la Base Aérea de Ramon, y el turismo.