El consultor internacional especializado en frutales, estuvo en Cherry Tech 2023 y conversó sobre la industria de la cereza, los cambios en cuanto a variedades y el esfuerzo de la industria en buscar nuevos mercados.
¿Cuáles son aún las interrogantes que existen en torno al cerezo, en cuanto a su manejo agronómico en la zona sur especialmente acá en Chile?
Siguen siendo muchas las interrogantes. Si nos vamos a la zona sur y hablamos de la zona Curicó, Chillán, Talca, Linares, Los Ángeles vemos harto huertos por ahí, pero el tema más complicado es el comercial, o sea nosotros no sabemos si los volúmenes que tenemos en esa zona son capaces de ser consumidos por el mercado chino, que estaría llegando después del año nuevo chino.
Lo que pasa es que antes del Año Nuevo Chino hay una locura. Compran para regalo por todo lo que significa la cereza, pero la verdad es que en el caso de lo tardío va apuntando básicamente al consumo y esto último no es tan alto como lo que logramos vender antes del año nuevo chino.
Entonces ahí hay algo muy encubierto y se está abriendo en la medida en que lleguemos con buena calidad. Creo que eso va a ir, va a ir cambiando definitivamente el mercado va a ir aceptando y va aumentar su consumo.
Respecto a lo agronómico, efectivamente tenemos todavía bastantes problemas con el tema de enfermedades y me estoy refiriendo a hongos de la madera, entre otras y que están asociados proyectos que no tuvieron un inicio muy acucioso, en sentido de segregar los sectores de riego, principalmente que en el fondo tengo sectores húmedos mezclados con sectores más secos y eso hace que yo tenga plantas en estrés constante respecto al riego y eso abre a que tengan mucho más sensibilidad a enfermedades como lo señalaron en las charlas, entonces es algo que tenemos que solucionar.
Lo otro es la variedad. Tenemos una variedad estrella que es Regina, resistente a partidura que se adapta muy bien hacia el sur, pero con vida más corta y se está trabajando en darle el timing que realmente corresponde.
Llevábamos 2 años con una logística muy mala y con llegadas muy malas. Este último año la logística se manejó bien, se solucionó ese problema. Entonces yo diría que el mayor desarrollo del problema agronómico está más relacionado a un tema de enfermedades relacionadas a estructuras y diseños de sectorización de riesgo.
Hay otro tema, obviamente que son los mismos problemas agronómicos que hemos visto, como ser más precisos con respecto a la proyección de regulación de carga, con tal de no incurrir en abusos y que nos cuesta un poquito bajar la acidez y el sabor de las cerezas distinta, pero también tienen un potencial de calibre mayor.
Si tú tuvieras que hacer un análisis de los productores chilenos de cereza. ¿En qué se está al debe o qué se ha hecho bien? En cuanto al manejo de clima del suelo, variedades, de riego, drenaje, formación de portainjerto vivero, entre otros.
Mira el productor chileno es súper agresivo, lo que no significa a veces costos de pérdida bastante altos. Aprendemos a caída, pero se avanza rápido. Obviamente con un costo, perdemos algunas huertas, algunas variedades, algunos portainjertos que no eran lo que pensábamos, relaciones portainjerto- variedad que no eran las que las adecuadas.
Pero el nivel técnico del productor chileno es excelente, es buenísimo. Encuentro que el aprendizaje que ha tenido en fruticultura, no solo en cereza, sino que esto viene de un legado de la industria de la manzana, de la uva de mesa, ya que fue un gran aporte sobre todo en el tema de riego y el manejo más matemático.
De hecho, empezamos a contar porque en la uva de mesa y en otras frutas es bastante matemática la regulación de carga y había que contar algo para poder regular la carga. Entonces creo que el productor está muy avanzado en Chile, pero estamos al debe en una logística de cosecha. Tomamos un poquito a la ligera esta etapa de la producción y la cosecha es el final del trabajo de todo nuestro año. Entonces tengo que planificarlo con tiempo, con medidas de contingencia de tal manera de saber cómo actuar ante grandes problemas, pero la verdad es que yo te diría que lo principal podría estar por ese lado, el manejo de la cosecha y el manejo de grandes masas de personas.
Ante las variaciones climáticas que están ocurriendo, ¿los productores de qué manera pueden prever, prepararse, minimizar riesgo? Porque de alguna manera están presionados con el tema de la sustentabilidad.
Prevenir con respecto al clima, todos lo sabemos. Tenemos pronosticadores, siempre estamos escuchando a Fernando Santibáñez, viendo todos los modelos y otros climatólogos más, tratando de saber cómo viene la temporada. Lo usual que uno dice es que lo que pasó en el hemisferio norte, va a pasar en el sur y nadie reafirma eso. Uno se asusta cuando vemos las inundaciones que existieron en California y se pueden replicar acá.
Tuvimos lluvias invernales brutales, que dejaron muchos huertos inundados, sobre todo en la séptima región costa, en la sexta región costa, producto del aumento del caudal de los ríos y del nivel de nieve que fue mucho más alto de lo normal. Otro tema está relacionado a lo cálido y la carga frutal. Hay varias tecnologías que se han desarrollado para mejorar el tema de cuaja o las menores cantidades de frío acumulado, como también para enfrentar las posibles lluvias cercanas a la cosecha, trabajando por el tema variedades son más resistentes y más tolerantes a las lluvias y el tema del uso de plástico. En este último punto hemos avanzado un montón, pero todavía está en pañales, quiero decir que nosotros compramos plásticos o instalamos plásticos sin saber realmente lo que estamos comprando.
Hemos tratado de ir acotando, de tal manera de decir que este plástico tiene estas características, que este produce ablandamiento y este no, aunque todavía no encuentro ninguno que no produzca un ablandamiento como para dejar cubierto el huerto todo el tiempo. Tenemos que abrir y cerrar los plásticos, estos se ensucian, pierden su transmisibilidad y eso puede disminuir justo en el periodo de inducción floral.
Así que yo creo que en este tema se ha avanzado bastante pero estamos al debe en ir reafirmando tipos de estructuras y de plásticos. En ese plano estamos más desprotegidos, en cuanto a elegir los plásticos más adecuados en cuanto a resistencia y en cuanto a características.
En el panel que tú dirigiste se habló mucho del valor que tiene el huerto en su etapa inicial, para todo lo que tiene que venir después en la post cosecha. ¿Qué consejos tú le darías a los productores de cereza?
Lo más importante para un huerto nuevo es analizar las características de suelo que tengo, las capacidades de estanque, las necesidades de drenaje, las necesidades de enmienda previo a la elaboración del mismo, porque después de establecido el huerto se pueden hacer cosas, pero no muchas. No obstante, al inicio se pueden hacer muchas cosas, en especial sobre el tema de drenaje y sobre todo en el tema de estructura, la textura no la vamos a cambiar, pero la estructura yo puedo lograr una macro porosidad mayor y eso se hace básicamente en el inicio de la plantación.
Pero sumado a esto, es relevante un buen diseño de riego. Un riego debe estar alrededor de los US$4.000 o US$5.000 por hectárea, puede que se encuentren más bajos, pero ese costo es para la proyección de toda la vida de mi huerto, entonces comparen esos US$5.000 o US$4.500 con lo que gastamos en fitosanitarios en el año y son del orden de US$3.500 a US$4.000 y no lo cuestionamos. Discutimos tanto esa inversión inicial y es ahí donde tenemos que invertir, diseñar bien los sectores. Ese sería el consejo más importante para los que van a partir.
Oviamente, que el suelo cuando yo lo preparo y logró una macroporosidad, sostenerla en el tiempo no es fácil. Los huertos son monocultivos, se van compactando, voy perdiendo la materia orgánica, voy perdiendo la microbiología de los suelos, el uso de ácidos húmicos de microorganismos, aplicaciones de microorganismos y aplicaciones de bioestimulante a dirigido a los microorganismos del suelo es la clave. Eso tiene que partir desde el primer año.
En cuanto a las variedades, ¿cuál crees tú que se deben potenciar tanto en el norte como en el sur? Se habla mucho del recambio, sin embargo, hay que considerar que para tener recambio se necesitan plantas y esto toma tiempo. Cuáles son los tiempos que maneja la industria y cómo lo ves tú.
Mira hay un poquito de historia y trataré de resumir: los recambios varietales son seguros y vienen sí o sí. Es cosa de ver las manzanas que fueron las primeras que partieron con recambio, luego la uva de mesa, para que decir los nectarines y duraznos que cambian 30 a 40 variedades al año, los arándanos también sobre todo en Perú. Entonces en las cerezas va a venir hoy día que estamos conociendo de todo el pack de variedades que teníamos en los años 80, saltamos a los 90 con este bombardeo de variedades de Summerland de las cuales están quedando dos bastante potentes: una es Santina y otra que es Lapins.
Santina por temprana y por una post cosecha ideal y más fácil. Lapins la hemos aprendido a manejar y no abusar de ella, porque es una variedad tremendamente productiva y que uno le exige tratando de dejarle cargas y cosechándola más tarde porque gana más calibre. Entonces yo creo que estamos recién terminando de aprender a manejar esas variedades, porque además están en distintos portainjertos.
Por lo tanto, tenemos que aprender de las variedades nuevas, que tenemos muchas. Tenemos un verdadero bombardeo de variedades tempranas y tardías. Las tardías han quedado un poquito de lado por este tema de llegar después del año nuevo chino y en la medida en que lleguen variedades que sean de sabores más destacados, como pasó en la uva que tenemos en la actualidad variedades con sabores espectaculares, en las cerezas también ocurren. Dentro de todo lo que hemos analizado, hay variedades que destacan en sabor y que pueden derrumbar a una variedad que sea ícono hoy día dado el sabor, así que creo que en los sabores viene algo. Nosotros tenemos que ir a la par, desarrollando todo el tema agronómico y de terreno, que tiene que ir avanzando.
En cuanto a las variedades tempranas tenemos una oferta grande, hay varias que se están destacando, pero la verdad es que nuestro Chile está distante en los mercados, por lo tanto tenemos que no solo analizar las características de la vida productiva, sino que además duren en postcosecha, que lleguen bien y eso son por lo menos cuatro temporadas y después necesito al menos unas tres temporadas de postcosecha para conocer algo de la variedad.
Finalmente me falta la opinión del consumidor de allá, que en este momento es el asiático que en el fondo le puede gustar más una que otra. Hace años atrás me preguntaron “tempranas tenemos Royal y tenemos Santina. La Royal es un poquito más rica, la Santina es más plana”.
En la actualidad, la Santina arrasa por las características que tiene de ser más resistentes a machucones, mientras que la otra es la más sensible y mala viajadora, pero todo eso lo vamos a ir conociendo con estas variedades nuevas. Por lo tanto, en el desarrollo de variedades nuevas se necesitan cinco o seis años, para decir que estas son las variedades y va a ser esto a costa de los productores porque estamos plantando de todo. Las que creemos hoy día que son mejores, estamos plantando y después vemos que esta variedad no funcionó, esta tampoco y nos quedamos con una.
La siguiente pregunta, se relaciona con lo que tú mencionaste sobre el tema de los gustos. Nosotros abarcamos el mercado chino, sin embargo, ahora ahí se están generando misiones comerciales con el fin de ir abriendo mercados. India suena también, pero hay información de los gustos de ese consumidor.
Se están haciendo levantamientos bastante fuertes, estuvimos con el presidente de la Asoex y ellos están trabajando en el comité en ese sentido. Pero hoy día tenemos una tremenda traba y es que la variedad llega en condiciones tras 60 días de viaje, entonces falta desarrollarlo un poco más. Por otro lado, cuánto está levantando India en cuanto a consumo, no sabemos los gustos, si se acoplan al año nuevo chino, pero de India no lo sabemos, son muy diferentes y no son asimilables lo que pasa en China e India.
Pero quiero pensar positivo y creo que con 1.300 millones de habitantes y el crecimiento que tenga, obviamente que vamos a tener un mercado que van a estar asequibles a consumir cereza. Por lo tanto, creo que es un mercado que se va desarrollando de a poco, pero no sabemos mucho de los gustos y por eso se está potenciando el marketing por parte de la Asoex.
¿Cómo vislumbra el futuro?
Positivo siempre. La verdad es que nosotros como industria, hemos sido agresivos, hemos ganado, hemos perdido, pero vamos en una en una curva positiva de ascenso. Si bien viste lo que señaló Carlos, esa subida anual de 5.000 a 7.000 hectáreas, ya no es tanto. Este sería el último año de subida fuerte y ya después se estabilizaría, porque sabemos que estamos llegando a un tope. Si sobrepasamos con oferta, la demanda de nuestros mercados, obviamente que íbamos a tener años malos. Entonces hoy día tenemos que ir a la par, si por alguna razón China recibe más del 90% de nuestras cerezas y se “resfría”, nosotros nos vamos de espalda, así de simple.
Por eso es importante desarrollar otros mercados, pero están todos trabajando en su área, nosotros la parte técnica y terreno, los comerciales están trabajando en los nuevos mercados y desarrollo y la post cosecha viendo qué variedades de las que existen son las que llegan mejor y pueden acceder a esos mercados, así que yo siempre lo veo positivo con el ambiente que hay en Chile de ir hacia adelante y desarrollar.