Poco a poco ha ido variando el escenario en los principales mercados de fruta y en los supermercados de China; la cereza chilena que, literalmente, se robó la película varias semanas, especialmente durante la previa del Año Nuevo Chino, comienza a despedirse hasta una próxima temporada.
Si bien aún resta por llegar una mínima cantidad de cerezas chilenas al país asiático (8 contenedores), que debería arribar el próximo 26 de febrero a bordo del barco Seaspan Brighhness, las estanterías de supermercados y fruterías premium lucen con otras especies frutales, entre ellas frutillas, uva de mesa, piñas, naranjas, etc.
Comienza así a finalizar una nueva campaña de cerezas que estuvo marcada por un Año Nuevo Chino adelantado y el reestablecimiento de la logística, después de dos temporadas complejas en las que la pandemia y las estrictas medidas Covid-19 en China pusieron a prueba a la industria cerecera chilena.