- Es el minuto para consolidar envíos importantes a otros mercados.
- Es un año para que, eventualmente, los productores tardíos, no traten de adelantarse porque con eso van a lograr llegar inmediatamente después del Año Nuevo Chino con dificultades de comercialización, con fruta guardada.
Hace apenas algunas semanas se dieron a conocer los reportes finales de las exportaciones de cerezas de la campaña 2021-22 y, por ende, también las exportadoras y productores tuvieron a mano el balance comercial de la temporada.
Mientras de Curicó al norte podría decirse que sacan cuentas más alegres, pues alcanzaron a llegar con parte importante de la fruta al mercado chino antes del 1 de febrero, fecha en que se celebra el Chinese New Year, de Curicó al sur la historia es otra.
Pero la reciente campaña no sólo tuvo inconvenientes en cuanto a los retornos económicos, sino también en otros aspectos, y para conocerlos conversamos con el Master en Economía Agraria, MBA Ilades e Ingeniero Agrónomo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Juan Pablo Subercaseaux. La reciente temporada, los problemas logísticos, los controles de virosis y la difícil próxima campaña, en la siguiente entrevista.
¿Cuál es el balance que haces de la reciente temporada de cerezas?
“Es una temporada que tuvo complejidades, pero estábamos más asustados de lo que realmente ocurrió, se temía mucho que esta nueva barrera que impuso China con el tema de la virosis vegetal se hubiera podido traducir en una gran cantidad de rechazos, impedimento de exportación, cosa que no ocurrió, fueron casos aislados, hay que recordar que esa era una barrera de carácter para arancelario porque está absolutamente demostrado que los virus vegetales no pasan a los seres animales y menos a los humanos, entonces eso generó mucha incertidumbre. El mayor problema es que tuvimos una temporada con graves problemas logísticos, altos precios, se multiplicaron por 4 o 5 los valores de los fletes marítimos, problemas en las descargas con fruta más tardía, de 30 llegamos a 45 días, lo que demoraba la fruta entre que era cargada en Chile hasta que llegaba a los mercados mayorista chinos, entonces fue un año con bastante complejidades, un alza en la mano de obra, con más de un 30 por ciento en términos reales, pero de alguna manera podría haber sido peor, el mayor temor era que China pudiera limitar la exportación de cerezas a ese país”.
En términos de retornos hay muchos productores que actualmente están lamentando la situación, porque si bien los precios previo al Año Nuevo Chino los precios fueron altos, posterior a esta festividad, la situación se complicó bastante. Coméntanos sobre esta situación, por favor.
“Los precios estuvieron bastante buenos hasta previo al Año Nuevo Chino y tuvo una caída, incluso más profunda de lo que habíamos visto tradicionalmente, siempre hay una caída en los precios después del CNY, pero este año fue particularmente abrupta, lo que perjudica a los productores tardíos y los productores de la zona sur de Chile, entonces este año yo te diría que la gente que cosechó más menos temprano, hasta eso del 15 de diciembre está sacando cuentas alegres, está con buenos precios, y gente que cosechó después del 20, la verdad es que no está en una situación buena y además estos productores ya llevaban dos o tres temporadas con malas liquidaciones”.
Respecto del próximo año, en que el Año Nuevo Chino se festejará antes, ¿Cuál es el escenario que van a enfrentar los productores de cerezas y la relevancia de diversificar mercados?
“La cosa se pone más grave aún, porque la fruta hasta el 10 de diciembre es la que va poder ser comercializada antes del Año Nuevo Chino, aproximadamente, va depender mucho de los tiempos de desembarque y cosas asì, pero alguien que esté produciendo después del 15 de diciembre no va llegar al Año Nuevo Chino, de ninguna manera, salvo que lo enviaran por avión, pero por barco no va lograr llegar y probablemente va terne drama de precios, entonces ahí hay un punto muy importante, la razón por la cual se dejaron de enviar y se descuidaron los otros mercados que sí tienen gran demanda por cereza, fue simplemente porque los precios que se pagaban en China no se lograban en Europa, EE.UU. o en otras partes, pero hay que recalcar que sí hay demanda e interés por comprar cereza”.
“En Estados Unidos hay capacidad de comprar muchísima cereza, pero a un precio de retorno al productor de USD 2 y el productor ve que en China le retornaba USD 4, entonces eso se traducía que la exportadora que le interesaba llegar con buenas liquidaciones a sus productores, terminaba mandando casi toda la fruta a China y es por eso que tenemos el 92 por ciento mandado a Asia, China-Hong Kong, y es por la misma razón que se hace tan difícil la diversificación, porque si puedo sacarle a una fruta temprana un retorno productor de USD 5-6, tiene poca lógica que la mande a Estados Unidos por un retorno de USD 2, pero de igual forma, si sé que mándando la futa a China después del Año Nuevo Chino mi retorno esperado es como máximo USD 2 o menos, sí sería muy interesante explorar otros mercados, porque esos otros mercados me van a dar esos USD 2 y tengo donde posicionar fruta y no voy a tener ese problema de llegar con liquidaciones peores que haber mandado la fruta a China, particularmemente este año, donde ya sabemos que una fruta cosechada después del 15 dediciembe no va tener un retorno muy atractivo; es el minuto para consolidar envíos importantes a otros mercados, con un precio que va ser inferior al normal de China, pero que va ser igual o superior al que podríamos obtener en China este año en esa ápoca”.
¿Cómo se presentan los mercados europeo y estadounidense, en este aspecto?
“Estados Unidos tiene la ventaja de un flete más corto, por tanto también más barato y con mejores calidad de fruta a las llegadas, pero ese es un tema comercial, claramente yo me tengo que ir donde tenga las mejores condiciones comerciales, pero ambos mercados son capaces de absorber volúmenes muy importantes”.
¿Qué pasa con los productores de la zona sur que ya venían de dos temporadas complejas, la que acaba de pasar fue aún más complicada para ellos y cómo se presenta o qué se pretende hacer en la próxima campaña, considerando que el escenario es aún más complejo por el Año Nuevo Chino que se celebrará 10 días antes que en 2022?
“Si ya hemos tenido temporadas complejas, con fruta tardía y este año la condición va ser más compleja aún yo creo que hay dos cosas que vienen de cajón; una es buscar mercados alternativos, en los cuales no voy aspirar a recibir USD 4-5, pero que me van a pagar los USD 2-2.5 sin problema, por buena fruta que va a llegar bien y no mandando el desecho que no mandé a China, sino que mandando fruta buena y lo segundo es que yo creo que es un año para que, eventualmente, los productores tardíos, no traten de adelantarse porque con eso van a lograr llegar inmediatamente después del Año Nuevo Chino con dificultades de comercialización, con fruta guardada. Yo creo que lo peor que se puede hacer, si soy productor tardío es hacer demasiado esfuerzo por tratar de salir temprano cuando no puedo salir temprano y quedar en una situación donde voy a tener problema de packing, voy a tener problema de barco, de mano de obra, de todo tipo y no voy a llegar al Año Nuevo Chino, entonces yo creo que ahí hay una acción de sinceridad, cada uno tendrá que ver cuánto puede adelantar su producción y si no la puede adelantar, casi es conveniente retrasarla”.
En términos generales, vislumbrando lo que es la industria de la cereza ¿qué ocurrirá, considerando que algunos productores están pensando en no producir este año o incluso en arrancar sus huertos? ¿Es algo cíclico que pasará, se estabilizará o la industria de la cereza alcanzó su peak?
“Lo que yo te puedo asegurar es que va pasar lo que ya pasó con todos los frutales que ya vivieron este ciclo, siempre toda la industrias y los frutales también tienen el ciclo embrionario, de crecimiento, madurez y después viene una etapa de decaimiento, lo que pasa es que el cerezo estuvo en una etapa de crecimiento que fue increíblemente larga, yo recuerdo en el año 2001 que ya se hablaba de que estábamos llegando a los volúmenes máximos de producción y que íbamos a copar los mercados, etc., y siguió creciendo muchísimas veces y hoy ya estamos topando el volumen que podemos trabajar, de alguna manera la demanda ya está satisfecha, entonce slo que debería ocurrir es que no deberíamos tener grandes crecimiento en las plantaciones, porque vamos a seguir teniendo plantaciones y renovaciones en las plantaciones, varietal, etc., pero según los expertos estamos entre 62 y 68 mil hectáreas plantadas en este minuto, yo creo que Chile no va pasar de las 70 mil hectáreas plantadas y después va decaer, va disminuir esa cifra y van empezar a salir aquellos que están en condiciones climáticas más críticas y con épocas de producción más malas; entonces, si mi costo de producción es muy alto porque tengo que hacer control de heladas todos los años y además estoy saliendo en una época en la que el precio no es bueno, soy el primer candidato para salir de la industria, porque en vez de ganar plata estoy perdiendo, en cambio alguien que está en una zona temprana, que no tiene heladas, que tiene costos razonables de producción, va seguir haciendo un muy buen negocio con la cereza.
¿Cómo lo que ocurrió con el kiwi en su momento?
“Claro, esto ya pasó con el Kiwi, recuerdo haber visto plantaciones en Quillota y el Kiwi es de la zona sur, y como se estresaba mucho y tenía mucho déficit hídrico, le tenían que poner estas mallas para evitar que la evapotranspiración fuera tan alta, etc., entonces si analizamos la crisis del kiwi, ¿quiénes fueron los primeros en volar?, fueron los kiwis de Quillota, porque tenían otras alternativas que eran buenas y producir esta especie frutal en esa zona era muy complejo, muy caro y realmente difícil, entonces se va ajustar con aquellos que tienen menores márgenes, con menores costos y, a la vez, con menores ingresos”.