En el marco de las precipitaciones y condiciones inestables en la actual primavera, conversamos con Héctor García, Gerente General y Cofundador de Diagnofruit, quien se refirió a las principales enfermedades en cerezos y cómo los eventos de lluvias y humedad ambiental generan condiciones propicias para su proliferación.
¿Cómo afectan las lluvias primaverales al desarrollo de enfermedades?
Las lluvias, como efecto directo sobre los patógenos, generan condiciones para el desarrollo de hongos que habían sido muy poco frecuentes las temporadas pasadas que han sido extremadamente secas; entre estos destacan Botrytis y Geotrichum y en menor medida Monilinia. Dichos hongos son más “amigos” de condiciones de alta humedad y temperaturas más cercanas a los 20 °C; a diferencia de hongos como Cladosporium o la temida Alternaria, que predominan más en ambientes secos de altas temperaturas, microrognaismos que se adaptan a las condiciones de cambio climático de sequía, sin el factor de El Niño.
Mas allá de los factores óptimos para la multiplicación del inóculo de ciertos hongos, la condición más crítica que otorgan las precipitaciones es la “susceptibilización” de la fruta a ataques de hongos a través de la generación de partiduras. Como se deben imaginar, una herida es la puerta de entrada perfecta para hongos, en especial para aquellos que no tienen una potente batería enzimática para derribar la contención de un fruto sano, como Geotrichum, pero que al mismo tiempo generan una rápida infección, que termina en un fruto o un grupo de cerezas podridas sin opción de cosecha o desarrollo de esta en el almacenaje.
¿Cómo afectan las lluvias, la humedad y las condiciones que se están dando en los huertos, a las aplicaciones? ¿Hay que modificar los programas fitosanitarios?
En términos generales, las lluvias nos invitan a reforzar los programas, analizamos que hemos aplicado en los huertos desde floración y establecemos una o dos aplicaciones más, dependiendo también de la heterogeneidad del desarrollo de frutos, algo muy característico de la actual temporada, entonces más allá de la modificación yo hablaría del refuerzo, integrando el uso de fungicidas de síntesis con otros de origen biológico, como Bacillus y/o extractos botánicos, como aceite del árbol del té, quillay o algunos extractos de cítricos de alta pureza, que además de control elevan las defensas naturales del vegetal ante estos invitados de piedra.
¿A qué enfermedades debo ponerle atención dentro de las próximas semanas?
Creo que Botrytis, pudrición gris, y Geotrichum, pudrición ácida, y eventualmente, si tenemos alzas de temperatura rápido luego de precipitaciones, Alternaria, pudrición negra, y otros levaduriformes podrían aumentar sus poblaciones y con esto aumento de frecuencias de pudriciones, a la par de las partiduras.
Hemos visto desarrollo de Pseudomonas, huertos con aparición de manchas necróticas en hojas, que si bien, generalmente no llegan a dañar la fruta, causan defoliación temprana que si podría comprometer la calidad de la fruta y el vigor de la planta. Si bien no es algo muy común en cerezos, en otros Prunus o frutos de carozo, síntomas de virus ha sido fácil detectar, probablemente asociado a estrés ambiental, sobre todo en plantas jóvenes; recordar que esta es la mejor época de muestreo para diagnosticar este tipo de patógenos.
¿Cuáles son las principales recomendaciones?
Ya hablamos de reforzar los programas, la estrategia es comenzar con fungicidas de amplio espectro para ir avanzando a botriticidas/alternaricidas, y de todas maneras al menos una aplicación de Tebuconazole como medida para intentar un hongo complejo como Geotrichum, del cual tenemos evidencia de su presencia desde el estadio de flor y varias detecciones en cítricos en la temporada.
Siempre es más conveniente aplicar previo al evento de precipitaciones, pues necesitamos que el producto interactúe con el fruto, como diríamos de forma más simple “se afirme”, para luego, cuando se produzcan las condiciones de infección, éste defienda al fruto contra el desarrollo del hongo. De acuerdo al resultado, evaluamos la siguiente aplicación.
Esta temporada, no soy yo el indicado para mencionar cuál es la mejor forma de hacerlo, pero debemos priorizar la carga de calcio del fruto, este factor es nuestra primera barrera contra la partidura y la infección, en conjunto con un nitrógeno moderado a bajo; debemos evitar sumar una condición más de susceptibilidad.