Por: Emilio Martínez, Ing. Agrónomo, Líder I+D Avium; Carlos Tapia, M.Sc., Director Técnico Avium.
La mayoría de las veces que se habla de nutrición en frutales, y en específico del cultivo del cerezo, se comienza y termina haciendo mención al Calcio; éste junto al Potasio deben ser los minerales más relevantes en la nutrición de esta especie, pues ambos les confieren propiedades de acción importantes en los distintos procesos fisiológicos de la planta.
Cuando se habla de la nutrición, en primer lugar, debemos tener presente que ésta tiene que estar orientada a la planta; será ella la encargada, en sus distintos estados fenológicos, de movilizar los nutrientes a los diferentes órganos del árbol. De acuerdo con lo anterior, en condiciones de alto vigor en los árboles, definiendo el vigor como el crecimiento anual del año, el Calcio y Potasio se mueven predominantemente más hacia los brotes y en menor medida hacia los frutos, por el efecto de fuente (source) y sumidero (sink) que produce esa condición (Tapia, C., 2017).

Es estudios realizados hace unas temporadas se evaluó la condición vegetativa anual en cv. Lapins, en donde se midió el largo de brotes (cm.); en dicha ocasión se observó que en brotes que midieron sobre los 40 cm vs los que tenían un largo menor a los 30 cm, estos últimos tuvieron mayor calibre y peso de frutos comparados con el sector de mayor vigor. Sin embargo, quedó en evidencia la particularidad de que ambos tuvieron similares concentraciones de Ca en frutos, lo que fue una muy buena noticia ya que por un efecto de dilución en fruta más grande, ésta debería haber tenido una menor concentración de Ca en los calibres mayores (Avium, datos no publicados, temporada 2019-2020). Por este motivo, es esencial que los huertos estén balanceados en vigor para las aplicaciones, tanto foliares como vía riego, puesto que con esto se obtendrá una mejor respuesta a los productos aplicados.
En el mercado existen alternativas de fuentes de Calcio como el sulfato de Calcio, o en las composiciones de cloruro o nitrato de Calcio, las que generalmente vienen acompañadas con otros minerales que pueden ser perjudiciales en el balance nutricional para la planta. Las alternativas formuladas en base a óxido de Calcio (CaO) son productos que han sido de interés para las aplicaciones vía riego en el cultivo, y que han mostrado resultados interesantes desde el punto de vista de la conformación del fruto y los mecanismos que ayudan a la planta ante algún estrés y en pro de lograr el máximo potencial productivo.
En las respuestas ante estrés biótico y abiótico intervienen metabolitos secundarios producidos por las plantas llamados fenilpropanoides, en donde existe evidencia de que las vías de inducción de estos compuestos está relacionada por el Ácido Abscísico (ABA), que es generado por mecanismos de señalización que involucra el Calcio (Ca2+) y proteínas quinasas dependientes de Ca2+ (Vighi, I. L., et al 2019). Frente a lo anterior anterior es conveniente remarcar que el Calcio es un nutriente esencial para la conformación estructural de las paredes celulares, aportando integridad y cohesión a los tejidos vegetales de las plantas; cuestión que está ampliamente reportada en cuanto a la susceptibilidad de poscosecha en los frutos.

Este elemento es absorbido por las raíces como ion Ca2+ a través de canales iónicos, dependiendo en gran medida del flujo de agua hacia las raíces, conocido como flujo de masa, el cual arrastra los iones Ca2+ hacia la superficie radicular (Kirkby, 1979). Desde ese punto de vista, las aplicaciones de productos vía riego debiesen realizarse cuando la temperatura del suelo esté por sobre los 15°C, entendiendo que desde ese momento se puede reconocer desarrollo de raíces de forma constante. Esto en la zona central de Chile no es antes del 5-10 de octubre para esta especie, y es justamente donde se propone la aplicación de productos por esta vía, considerando, desde el punto de vista operacional y fenológico, aproximadamente unos 15-20 días después de plena flor (DDPF), ya cuando la planta comienza su proceso fisiológico de transpiración.
La importancia de las aplicaciones en los primeros estados fenológicos radica, por lo comentado anteriormente, en que al aplicar en un solo momento, en dosis incluso mayores a las recomendadas por las etiquetas de cada producto comercial y luego del inicio de crecimiento de raíces (15 DDPF), han mostrado resultados consistentes si se comparan aplicaciones contra una menor dosis de etiqueta, y obviamente contra un testigo sin aplicación. La utilización de dos productos a base de óxidos de Calcio, a distintas concentraciones de etiqueta y de acuerdo a la dinámica anteriormente mencionada, se obtuvo información valiosa para ir concluyendo algunas tesis que fueron planteadas preliminarmente.
Se establecieron estudios para ratificar la utilización de dosis altas para evaluar su real participación en la calidad final de la fruta. Los estudios se llevaron a cabo en el cv. Lapins sobre portainjerto Colt en un huerto de una densidad de 1.000 plantas/há y con una carga que bordeaba los 17.000 kg/há.
Las unidades experimentales y repeticiones fueron normalizadas a la misma densidad de carga (Nºfrutos/ASTT), para que sean comparables entre ellas.
Las investigaciones se realizaron con dos productos comerciales del mercado; en la investigación N°1 se utilizó un producto formulado con un 18% p/p de CaO, en donde se utilizó la dosis de etiqueta de 15 L/ha, el doble 30 L/ha y el triple de 45 L/ha de lo recomendado en etiqueta; T1, T2 y T3 respectivamente.
Así mismo en la investigación N°2 se utilizó un producto en base a CaO al 12% p/p y se comparó la dosis recomendada por etiqueta (T1) de 40 L/ha, con el doble de dicha dosis (T2) de 80 L/ha.
Ambas investigaciones fueron comparadas con un testigo de campo (T0) sin aplicaciones de Calcio vía riego (Cuadro 1).
Las aplicaciones se realizaron 20 días después de plena flor (DDPF) para todos los tratamientos, coincidente con el inicio del desarrollo de raíces y una T° de suelo alrededor de los 14-15 °C.

Letras iguales en una misma columna no presentan diferencias estadísticas según Tukey al 95% de confianza.
En el cuadro se pueden identificar los distintos índices medidos, como Ca Total, Ca Soluble y Ca no soluble; todos expresados en mg/100 g. de peso fresco (PF), además se puede observar el porcentaje de Ca soluble y no soluble que participan del Ca Total. También, se incluye el porcentaje (%) de sumatoria de calibres desde Extra Jumbo (> 30 mm.) por cada tratamiento.
Un índice de Calcio sobre 10 mg/100 g. PF corresponde a un óptimo estado nutricional de la fruta (Tapia, 2018), el que es claramente superado por todos los tratamientos. Si bien no se puede evidenciar una diferencia en los niveles de Calcio en fruta para ambas investigaciones, sí se puede inferir que el uso de dosis más altas de Calcio fue consistentemente mejor en calibres respecto al campo (T0). Es ahí donde se observan diferencias significativas en el T2 de la investigación N°2 respecto al testigo de campo. En la investigación N°1, sí se muestra diferencia con el testigo respecto a la dosis al tripe de la etiqueta (T3).
Dentro de la analítica es conveniente precisar que además existe un mayor peso de frutos (g.) y mejor segregación de calibres en los tratamientos de más altas dosis. Por ejemplo: Investigación 1 el T0 tuvo una distribución promedio de 18,8% de la fruta por sobre 30 mm. de diámetro, vs el T3 obtuvo 38,8% de la fruta por sobre esta categoría de calibres. Por su parte, en la investigación 2 es similar la dinámica con 24,4% y 33,2% de la fruta por sobre los 30 mm. de diámetro en el T0 y T2 respectivamente.
Este análisis anterior es muy importante a la hora de concluir, ya que los estudios no muestran una clara tendencia estadística a aumentar el contenido de Ca total en la fruta luego de las aplicaciones a las distintas dosis en ambas investigaciones. Sin embargo, se debe recordar que el Ca se mide en concentración dentro de los frutos, y si existe un aumento de tamaño producto de las aplicaciones de Ca al suelo en base a esta estrategia, sí se puede aseverar que existe una mayor cantidad del elemento en la fruta en los tratamientos con aplicaciones versus el testigo.
Unos de los parámetros que se destaca, además, es el contenido de materia seca de frutos; se tiene estadísticamente diferencias en las dosis al doble de etiqueta para ambas investigaciones, con lo que se obtiene una fruta con mejores condiciones de poscosecha. En los sólidos solubles (°Brix) y Durofel (UD) no se encontraron diferencia entre los tratamientos.
Para reforzar el argumento de la importancia de las aplicaciones en un solo momento, se muestra la figura 1, en donde se observan los niveles de Ca total de fruta en los estados de (i) endurecimiento de carozo, (ii) color pajizo de frutos y (iii) en cosecha, siendo muestreados a los 33, 48 y 72 días después de plena flor para cada tratamiento referente a la investigación 1.

Esta información base se explica por la disminución en la concentración de Ca en los frutos en la medida que se desarrolla el crecimiento y el aumento de volumen, diluyendo el elemento cuando los frutos se hacen mas grandes.
También se puede observar que desde el estado de color pajizo (Etapa II) en adelante se inicia la etapa de elongación celular (Etapa III), en donde comienzan a interactuar principalmente las giberelinas potenciando la elongación de la célula y consecuentemente la entrada de agua al sistema. Lo anterior se puede apreciar en las curvas descendientes de Ca total desde el E. de carozo hasta aplanarse a la cosecha.
Finalmente, es posible concluir que la nutrición es determinante para la obtención de un fruto de calidad; su participación en los diferentes procesos de la planta y su correcta distribución hacia los distintos órganos, define que la balanza alcance el equilibrio necesario para llegar al sumidero correcto: el fruto.
Fuente:
-Vighi, I. L., Crizel, R. L., Perin, E. C., Rombaldi, C. V., & Galli, V. (2019). Crosstalk during fruit ripening and stress response among abscisic acid, calcium-dependent protein kinase and phenylpropanoid. Critical Reviews in Plant Sciences, 38(2), 99-116.
-Tapia, C., Martínez, E., & Martínez, N. (2021). Concentrados en el Calcio. Revista MundoAgro, 141, 20–25.